Este cheesecake con fresas fácil es la combinación ideal entre una base crujiente, un relleno cremoso y la frescura de las fresas. Es perfecto para principiantes o quienes buscan un postre rápido pero espectacular. Su sencillez no le resta sabor ni elegancia, convirtiéndolo en el postre estrella de cualquier celebración o reunión familiar
Preparación de la base:
Tritura las galletas hasta que queden finamente molidas. Puedes hacerlo con un procesador de alimentos o colocando las galletas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo.
Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta obtener una mezcla homogénea. Coloca esta mezcla en el fondo de un molde desmontable de 20-22 cm de diámetro, presionando con el dorso de una cuchara para formar una base compacta. Refrigera mientras preparas el relleno.
Preparación del relleno:
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar y la esencia de vainilla hasta que quede suave y cremoso.
Calienta la leche ligeramente y disuelve en ella las hojas de gelatina previamente hidratadas en agua fría (o la gelatina sin sabor si usas en polvo). Añade esta mezcla al queso crema y mezcla bien.
Monta la nata para que quede semimontada y añádela a la mezcla de queso con movimientos envolventes, cuidando que no pierda su volumen.
Vierte el relleno sobre la base de galleta y alisa la superficie con una espátula. Refrigera durante al menos 4-6 horas, o hasta que esté firme.
Preparación de la cobertura:
Lava y corta las fresas en láminas finas.
Calienta la mermelada con una cucharada de agua en una sartén pequeña, removiendo hasta que tenga una textura líquida y uniforme. Deja enfriar ligeramente.
Coloca las fresas sobre la superficie del cheesecake de manera decorativa, cubriéndolas con la mermelada para dar brillo y potenciar su sabor
Dica:
Si deseas darle un toque diferente, sustituye las fresas por otros frutos rojos como frambuesas, arándanos o moras. También puedes agregar ralladura de limón al relleno para un toque cítrico que contraste con la dulzura de las fresas.
Conclusión:
Este cheesecake con fresas fácil no solo es un postre delicioso, sino también una experiencia visual que sorprende a todos. Su preparación sencilla lo convierte en el aliado perfecto para cualquier ocasión, desde cumpleaños hasta cenas especiales. Anímate a probar esta receta y a explorar más ideas en nuestro sitio. ¡Comparte la dulzura y disfruta de cada bocado! 🍓🍰