Este pastel saludable es perfecto para quienes buscan una opción dulce sin azúcar añadida. La combinación de avena, frutas y zanahorias lo convierte en una fuente natural de energía, rico en nutrientes y lleno de sabor. Ideal para el desayuno, la merienda o como postre ligero.
Precalienta el horno a 180 °C y engrasa un molde de 15 cm con un poco de aceite o forra con papel para hornear.
En un tazón pequeño, remoja las pasas en agua caliente durante 10 minutos para que se hidraten. Esto ayudará a que sean más tiernas y jugosas.
En un bol grande, mezcla los ingredientes secos: harina de avena, polvo para hornear, canela y una pizca de sal.
En otro recipiente, machaca los plátanos con un tenedor hasta obtener un puré suave. Agrega los huevos y bate hasta que estén bien integrados.
Incorpora los ingredientes secos a la mezcla húmeda y remueve hasta obtener una masa homogénea.
Añade las manzanas y las zanahorias ralladas junto con las pasas previamente escurridas. Mezcla con movimientos envolventes para distribuir uniformemente los ingredientes.
Vierte la mezcla en el molde preparado y nivela la superficie con una espátula.
Hornea durante 50-60 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Deja enfriar el pastel en el molde durante 10-15 minutos antes de desmoldar. Luego, colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
Puedes añadir nueces picadas o almendras laminadas para darle un toque crujiente.
Si no tienes harina de avena, puedes triturar avena tradicional en una licuadora hasta obtener una textura fina.
Para una versión vegana, sustituye los huevos por 2 cucharadas de semillas de chía o linaza mezcladas con 6 cucharadas de agua (deja reposar hasta que se forme un gel).
Este pastel de avena, manzana y zanahoria es la elección perfecta para disfrutar de un dulce sin remordimientos. Su textura húmeda y su sabor naturalmente dulce lo hacen irresistible. ¡Prepara esta receta y disfruta de un pastel que cuida tu salud y deleita tu paladar! 🍎🥕🍌