Descripción

En un mundo donde las opciones saludables a menudo parecen menos atractivas que sus contrapartes cargadas de azúcar y harina, este pastel de manzana y avena se destaca como una deliciosa excepción. Esta receta es perfecta para quienes buscan un postre que no solo sea sabroso, sino también nutritivo. Libre de azúcar refinada y harina, este pastel es una opción ideal para disfrutar sin culpa en cualquier momento del día. Con la combinación de la dulzura natural de las manzanas y la textura nutritiva de la avena, este pastel se convertirá rápidamente en uno de tus favoritos. A continuación, te guiaré en su preparación paso a paso.

Ingredientes

• 3 manzanas medianas
• 2 tazas de avena en hojuelas
• 2 huevos
• 1/2 taza de leche (puede ser vegetal)
• 1/4 taza de aceite de coco o aceite vegetal
• 1/2 taza de miel o sirope de agave
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 1 cucharadita de polvo para hornear
• 1 pizca de sal
• 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
• Nueces o pasas (opcional, para añadir textura y sabor)

Modo de preparación

Paso 1: Preparar las Manzanas Comienza pelando las manzanas y retirando el corazón. Corta las manzanas en cubos pequeños y colócalos en un bol grande. Si lo prefieres, puedes rallar las manzanas para una textura más suave en el pastel. La manzana será la principal fuente de dulzura natural en esta receta, así que asegúrate de utilizar manzanas bien maduras.

Paso 2: Mezclar los Ingredientes Secos En otro bol, mezcla la avena en hojuelas, la canela en polvo, el polvo para hornear y la pizca de sal. Estos ingredientes secos se combinarán para formar la base del pastel, aportando tanto sabor como nutrientes esenciales. La avena es una excelente fuente de fibra, lo que convierte a este pastel en una opción más saludable para el desayuno o una merienda.

Paso 3: Incorporar los Ingredientes Húmedos En el bol donde tienes las manzanas, añade los huevos, la leche, el aceite de coco derretido (o aceite vegetal), la miel o sirope de agave y el extracto de vainilla si decides utilizarlo. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén completamente integrados. La mezcla debe quedar homogénea y ligeramente espesa.

Paso 4: Combinar Todos los Ingredientes Vierte la mezcla húmeda sobre los ingredientes secos y remueve con una espátula o una cuchara de madera hasta que la avena esté bien cubierta y los ingredientes estén bien combinados. Si deseas, este es el momento de añadir nueces o pasas para darle un toque extra de sabor y textura al pastel.

Paso 5: Hornear el Pastel Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa ligeramente un molde para hornear con aceite o utiliza papel pergamino. Vierte la mezcla en el molde, distribuyéndola de manera uniforme. Hornea durante 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del pastel, este salga limpio. El pastel debe estar dorado en la superficie y tener un aroma irresistible.

Paso 6: Dejar Enfriar y Servir Una vez que el pastel esté listo, retíralo del horno y deja que se enfríe en el molde durante unos minutos antes de desmoldarlo. Puedes servirlo tibio o a temperatura ambiente, acompañado de un poco de yogur natural, frutas frescas o simplemente solo.

Consejos y Conclusión

Si prefieres un pastel con una textura más firme, puedes añadir un poco más de avena a la mezcla antes de hornear. Además, si lo deseas, puedes espolvorear un poco de canela extra sobre el pastel justo antes de meterlo al horno para intensificar su aroma y sabor.

Este pastel de manzana y avena saludable es una opción fantástica para quienes buscan disfrutar de un postre sin comprometer su bienestar. La ausencia de azúcar refinada y harina lo convierte en una alternativa ideal para personas que siguen una dieta equilibrada, sin sacrificar el sabor. La combinación de manzana y avena crea un pastel húmedo, esponjoso y lleno de sabor que seguramente encantará a todos en casa. Ya sea para el desayuno, como merienda o para un antojo dulce, este pastel se adapta a cualquier ocasión. Anímate a prepararlo y disfruta de una delicia saludable que satisfará tus papilas gustativas y tu cuerpo te lo agradecerá. ¡Buen provecho!