La pasta con carne molida y queso es una receta simple y reconfortante, perfecta para una comida familiar. Con una mezcla de carne molida jugosa, tomate fresco, y un toque de especias que se combinan a la perfección, este plato es ideal para aquellos que buscan un almuerzo o cena rápida y sabrosa. El queso derretido por encima de la pasta agrega una capa cremosa y deliciosa, transformando este platillo en una comida completa y satisfactoria. ¡Sigue estos pasos fáciles para disfrutar de una comida de sabor casero y lleno de confort!
Preparar la base de la salsa: Comienza picando finamente la cebolla y el ajo. En una sartén grande, calienta las 2 cucharadas de aceite a fuego medio. Agrega la cebolla picada y sofríe hasta que se vuelva transparente, removiendo ocasionalmente para evitar que se queme. Añade los dientes de ajo machacados o picados y una cucharada de sal. Cocina por unos minutos más, hasta que el ajo suelte su fragancia, pero con cuidado de no quemarlo.
Cocinar la carne: Agrega la carne molida a la sartén con la cebolla y el ajo, desmenuzándola con una cuchara de madera para que se cocine uniformemente. Cocina hasta que la carne esté completamente dorada y no quede rosada, removiendo de vez en cuando para asegurarte de que se cocine bien.
Agregar los tomates y pasta de tomate: Añade los tomates frescos picados y las 2 latas de pasta de tomate a la mezcla de carne. Incorpora el azúcar y mezcla bien. Deja que todo se cocine a fuego medio durante unos 20 minutos, permitiendo que los sabores se amalgamen y que la salsa espese un poco. Si prefieres una salsa más líquida, puedes añadir un poco de agua.
Cocer la pasta: Mientras la salsa de carne se cocina, hierve agua con una pizca de sal en una olla grande. Cocina los fideos o la pasta que hayas elegido de acuerdo con las instrucciones del paquete. Cuando estén listos, escúrrelos bien y resérvalos.
Montar el plato: En una fuente para hornear, coloca los fideos cocidos y mezcla con la salsa de carne que preparaste. Asegúrate de que la salsa cubra bien la pasta para que cada bocado esté lleno de sabor.
Agregar el queso: Cubre la mezcla con queso mozzarella rallado (la cantidad depende de cuán quesoso te guste el plato). Si prefieres, puedes usar otro tipo de queso como cheddar o parmesano, según tu gusto. Coloca la fuente en el horno precalentado a 180°C (350°F) durante 10-15 minutos o hasta que el queso se derrita y quede burbujeante.
Puedes añadir algunas hierbas frescas como albahaca o perejil justo antes de servir para darle un toque fresco y aromático.
Si te gusta la pasta más picante, puedes agregar un poco de chile o pimienta roja triturada a la salsa.
Para una opción más saludable, utiliza fideos integrales o de arroz para darle un giro a este clásico.
Este plato de pasta con carne molida y queso es un verdadero favorito de la familia. Es fácil de hacer, económico y extremadamente delicioso. La combinación de la carne jugosa, los tomates frescos, las especias y el queso fundido es perfecta para cualquier ocasión. Ya sea como una comida diaria o una ocasión especial, este plato seguro será un éxito. ¡Disfruta de esta receta reconfortante y comparte con tus seres queridos!