Descripción

La mermelada de manzana es una opción deliciosa y versátil que se puede disfrutar en una variedad de formas: untada en tostadas, como relleno de postres, o simplemente sola. Esta receta es perfecta para aprovechar las manzanas de temporada y crear una conserva casera llena de sabor y sin conservantes. A continuación, te guío paso a paso para preparar esta mermelada de manzana casera que será un éxito en tu hogar

Ingredientes

• 1,5 kg de manzanas (preferiblemente variedades dulces como Golden Delicious o Fuji)
• Jugo de 2 limones
• 2 cucharaditas de canela en polvo
• 1/2 cucharadita de nuez moscada
• 1/2 taza de agua

Modo de preparación

Preparar las manzanas: Comienza lavando las manzanas cuidadosamente bajo agua corriente para eliminar cualquier residuo. Pela las manzanas, quita las semillas y corta la pulpa en cubos de tamaño similar. Este paso es esencial para garantizar una cocción uniforme, lo que dará como resultado una mermelada de textura suave y homogénea.

Cocción inicial: Coloca los cubos de manzana en una olla grande. Añade el jugo de los dos limones y la media taza de agua. El jugo de limón no solo añadirá un toque de acidez que realzará el sabor de la manzana, sino que también ayudará a conservar el color natural de la fruta. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio.

Agregar las especias: Una vez que las manzanas comiencen a hervir, agrega las dos cucharaditas de canela en polvo y la media cucharadita de nuez moscada. Estas especias aportan un sabor cálido y reconfortante a la mermelada, haciendo que cada cucharada sea una experiencia deliciosa. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante unos 30-40 minutos, revolviendo ocasionalmente. Este tiempo permite que las manzanas se ablanden y comiencen a descomponerse en una compota.

Triturar las manzanas: Cuando las manzanas estén lo suficientemente blandas como para triturarse fácilmente con un tenedor, apaga el fuego. Usa un machacador de papas o un tenedor para triturar las manzanas directamente en la olla hasta obtener una consistencia homogénea. Si prefieres una mermelada más suave, puedes usar una licuadora de inmersión para hacer un puré fino.

Reducir la mermelada: Vuelve a colocar la olla a fuego lento y continúa cocinando la mezcla, revolviendo con frecuencia para evitar que se pegue o se queme. Este proceso de reducción es crucial para espesar la mermelada hasta alcanzar la consistencia deseada. Este paso debería tomar aproximadamente otros 15-20 minutos. La mermelada estará lista cuando al pasar una cuchara por el fondo de la olla, la mezcla mantenga su forma y no se junte de inmediato.

Enfriar y almacenar: Una vez que la mermelada haya alcanzado la consistencia deseada, retira la olla del fuego y deja que la mezcla se enfríe ligeramente durante unos minutos. Luego, transfiere la mermelada aún caliente en frascos de vidrio esterilizados. Llena los frascos hasta justo debajo del borde, asegurándote de que no queden burbujas de aire. Sella los frascos herméticamente y deja que se enfríen completamente a temperatura ambiente. Una vez fríos, almacena los frascos en el refrigerador

Consejos y Conclusión

Dica Bonus:
Si deseas darle un toque extra a tu mermelada de manzana, puedes añadir un chorrito de extracto de vainilla o un poco de ralladura de naranja justo antes de finalizar la cocción. Estos ingredientes adicionales complementan los sabores de la manzana y las especias, haciendo que la mermelada sea aún más aromática y sabrosa.

Conclusión:
Preparar mermelada de manzana casera es una forma maravillosa de aprovechar las manzanas frescas y disfrutar de su sabor durante todo el año. Esta mermelada es perfecta para untar en pan tostado, acompañar quesos o incluso utilizar como relleno en pasteles y tartas. Con ingredientes simples y un proceso de cocción lento, el resultado final es una mermelada rica y deliciosa que seguramente se convertirá en un favorito en tu hogar. ¡Anímate a prepararla y disfruta del sabor de las manzanas en su máxima expresión!