Descripción

El caldo de res, conocido también como sopa de res, es una receta rica en nutrientes, ideal para disfrutar en los días fríos o siempre que busques un plato reconfortante. Su preparación no es complicada, y puedes adaptarla a tus gustos personales añadiendo tus verduras preferidas. Además, este caldo es perfecto para acompañar con arroz, tortillas y un toque de limón, ideales para realzar su sabor.

Ingredientes

• Carne de res (pierna o chamorro)
• Huesos de res
• Cebolla
• Ajo
• Sal
• Agua (aproximadamente 10 tazas)
• Zanahorias
• Papas
• Calabacín
• Judías verdes
• Repollos
• Maíz dulce
• Especias al gusto (puedes utilizar pimienta o laurel)

Modo de preparación

Comienza asegurándote de tener todos los ingredientes listos y a la mano. Si decidiste usar carne de res de buena calidad, asegúrate de que esté bien cortada y limpia. Una buena carne es clave para un caldo delicioso. La elección del corte también es importante; por lo general, la pierna de res o el chamorro son ideales, ya que tienen un buen contenido de colágeno que se desprende durante la cocción, aportando sabor y una textura agradable al caldo.

Coloca la carne de res en una olla grande o una olla a presión. Añade los huesos también, ya que estos le darán más profundidad al sabor del caldo. Corta la cebolla en cuartos y añade junto con los dientes de ajo, que pueden ser enteros o ligeramente aplastados para liberar su sabor. Espolvorea una pizca de sal al gusto.

Llena la olla con alrededor de diez tazas de agua. Si prefieres un caldo más sabroso, puedes optar por usar caldo de res en lugar de agua, o simplemente añadir caldos comerciales al gusto.

En el caso de utilizar una olla a presión, cierra bien la tapa y cocina a alta presión por unos treinta minutos. Recuerda que se tardará unos minutos en alcanzar la presión necesaria, así que ten eso en cuenta en el tiempo total de cocción. Al finalizar el tiempo de cocción, verifica si la carne está tierna; si es necesario, puedes agregar diez minutos más.

Si decides preparar este caldo en una olla tradicional, comienza por hervir la carne, los huesos, la cebolla, el ajo y la sal a fuego lento durante aproximadamente una hora. Durante este tiempo, la carne liberará sus jugos, y el caldo empezará a tomar ese sabor auténtico.

Una vez que la carne esté tierna, retira la cebolla y el ajo de la olla. Puedes hacer esto fácilmente con una cuchara o una espumadera. A continuación, quita la grasa que se acumule en la superficie del caldo, si prefieres un caldo más ligero.

Es el momento ideal para agregar las verduras. Introduce las zanahorias cortadas, las papas peladas y picadas en cubos, el calabacín, las judías verdes y el repollo. También puedes añadir maíz dulce en mitades si lo deseas. Este es el momento en que las verduras aportarán un crujiente sabor al caldo.

Si has utilizado una olla a presión, coloca nuevamente la tapa y cocina a alta presión por tres minutos más. Una vez que suene el temporizador, libera la presión con cuidado. Si estás utilizando una olla tradicional, lleva nuevamente el caldo a ebullición y cocina por unos quince minutos o hasta que todas las verduras estén tiernas.

Cuando todo esté cocido, prueba el caldo y ajusta la sal si es necesario. Recuerda que es más fácil agregar sal al final que quitarla, así que procede con precaución.

Consejos y Conclusión

Si buscas agregar un poco más de sabor, puedes incluir especias como laurel, tomillo o pimienta al gusto durante el proceso de cocción. Además, si tienes un poco de salsa picante, puedes ofrecerla a los comensales para que cada uno ajuste el picante a su gusto. Una buena idea es servir el caldo caliente con tortillas de maíz, que son el complemento perfecto, y no olvides un chorrito de limón que realzará todos los sabores presentes en tu plato.
Preparar caldo de res es una forma maravillosa de disfrutar de una comida familiar deliciosa y nutritiva. No solo es un platillo reconfortante, sino que también reúne lo mejor de la cocina tradicional. Ya sea que lo disfrutes en un día frío o en cualquier ocasión especial, el caldo de res seguramente se convertirá en un favorito en tu hogar. Recuerda que hay múltiples variaciones de esta receta, por lo que puedes adaptarla a tus gustos personales y a los ingredientes que tengas disponibles.

Disfruta del proceso y saborea cada cucharada, porque no hay nada como un buen caldo de res casero. Este platillo no solo es sabroso; también es un símbolo de unión y tradición que calienta el alma. ¡Buen provecho!