Esta Torta de Café es perfecta para acompañar tu bebida favorita y deleitarte con un postre suave, esponjoso y lleno de sabor. El aroma del café recién hecho combinado con la dulzura de la vainilla y el glaseado cremoso hacen que cada bocado sea una experiencia inolvidable. Ideal para reuniones o para disfrutar en una tarde relajada, esta torta es sencilla de preparar y te permitirá lucirte con tus amigos y familiares. ¡Anímate a probarla y conviértela en tu nueva favorita!
Precalentar el horno:
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde redondo de 22-24 cm de diámetro para que la torta no se pegue.
Tamizar los ingredientes secos:
En un bol grande, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Esto ayudará a que la torta quede más esponjosa.
Batir la mantequilla y el azúcar:
En otro bol, bate la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté suave, cremosa y de un color más claro. Esto puede tardar de 3 a 5 minutos con una batidora eléctrica.
Agregar los huevos y la vainilla:
Incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Agrega la cucharadita de vainilla y mezcla hasta integrar.
Preparar la mezcla de café y leche:
En una taza, mezcla la leche con el café enfriado. Esta combinación le dará a la torta su característico sabor a café.
Combinar los ingredientes:
Agrega la mezcla de harina al batido de mantequilla en tres partes, alternando con la mezcla de café y leche. Asegúrate de comenzar y terminar con los ingredientes secos. Mezcla bien, pero sin batir en exceso.
Hornear:
Vierte la mezcla en el molde previamente preparado y nivela la superficie con una espátula. Hornea la torta en el horno precalentado durante 30-35 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Enfriar la torta:
Deja que la torta se enfríe en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarla. Luego colócala sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
Preparar el glaseado de café:
Bate la crema para batir en un bol frío hasta que comience a espesar. Añade las 2 cucharadas de azúcar glass y sigue batiendo hasta que la crema esté casi firme.
Agregar el café al glaseado:
Disuelve el café instantáneo en una cucharada de agua caliente. Enfría ligeramente antes de agregarlo a la crema batida junto con la vainilla (si la usas). Bate hasta que el glaseado esté firme.
Refrigerar el glaseado:
Refrigera el glaseado de crema de café hasta que lo vayas a usar, de manera que mantenga su consistencia.
Montar la torta:
Una vez que la torta esté completamente fría, unta el glaseado de crema de café por toda la superficie. Puedes decorar con virutas de chocolate o espolvorear cacao en polvo para darle un toque final.
Más café: Si eres amante del café, puedes añadir un poco de café extra en polvo a la mezcla de la torta para intensificar el sabor.
Decoración: Decora la torta con granos de café cubiertos de chocolate o espolvorea con canela para un toque decorativo.
Almacenamiento: Si te sobra, guarda la torta en un recipiente hermético en la nevera para mantener la frescura del glaseado. Dura de 2 a 3 días.
Esta Torta de Café es la combinación perfecta de simplicidad y sabor. Su suave textura, el toque de café y el glaseado cremoso hacen que sea difícil resistirse a probar más de un trozo. Perfecta para cualquier ocasión, esta receta es un éxito asegurado tanto para los fanáticos del café como para los amantes de los postres. ¡Pruébala y déjate seducir por su exquisito sabor!