El budín de caramelo casero es una opción deliciosa y sencilla que destaca por su increíble sabor y textura. Con solo cuatro ingredientes, esta receta es perfecta para aquellos que buscan un postre dulce y cremoso sin complicaciones. El caramelo añade un toque de sofisticación a este clásico, haciéndolo irresistible tanto para grandes como para chicos. En este texto, te enseñaremos a preparar este budín con pasos claros y detallados, además de ofrecerte una valiosa sugerencia para que tu budín salga perfecto. Al final, disfrutarás de un postre que sorprenderá a todos, y lo mejor de todo: ¡sin demasiado esfuerzo!
Caramelo: Comienza preparando el caramelo. Coloca el azúcar en una cacerola pequeña y caliéntala a fuego medio, removiendo ocasionalmente hasta que se derrita y adquiera un color dorado. Una vez que el caramelo esté listo, viértelo cuidadosamente en un molde para budín, cubriendo toda la base. Deja que se enfríe y endurezca mientras preparas la mezcla del budín.
Mezcla del budín: En un bol grande, bate los huevos hasta que estén bien integrados. Añade la leche condensada y la leche regular, y sigue mezclando hasta obtener una mezcla homogénea. Si deseas, puedes añadir una cucharadita de esencia de vainilla para darle un toque extra de sabor.
Vertido en el molde: Una vez que el caramelo esté completamente endurecido, vierte la mezcla del budín en el molde, asegurándote de que se distribuya uniformemente. Si quieres asegurarte de que no queden burbujas de aire, golpea suavemente el molde contra la encimera antes de colocarlo en el horno.
Cocción al baño maría: Precalienta el horno a 180°C. Coloca el molde del budín dentro de una fuente más grande con agua caliente (baño maría) y hornea durante aproximadamente 60 minutos o hasta que, al insertar un palillo, este salga limpio. El baño maría es clave para obtener una textura suave y cremosa.
Enfriado y desmoldado: Una vez cocido, retira el budín del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigéralo durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche, para que tome firmeza. Para desmoldarlo, pasa un cuchillo por los bordes del molde y da vuelta el budín sobre un plato. El caramelo líquido cubrirá el postre, dándole un brillo y sabor irresistible.
Para elevar aún más el sabor de tu budín de caramelo, puedes añadir una pizca de sal al caramelo antes de que se enfríe en el molde. El toque salado contrastará con la dulzura del postre y le dará una profundidad de sabor que encantará a todos. Otra opción es acompañar el budín con un poco de crema batida o frutas frescas, como fresas o frambuesas, que equilibran su dulzura con una acidez fresca.
El budín de caramelo casero es una de esas recetas que nunca pasan de moda. Con solo cuatro ingredientes y una preparación sencilla, puedes disfrutar de un postre delicioso y perfecto para cualquier ocasión. Además, es una opción ideal para impresionar a tus invitados, ya que su presentación con el caramelo brillante lo hace ver tan delicioso como realmente es. Este budín tiene una textura suave y un sabor cremoso que, combinado con el caramelo, crea un postre inolvidable. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a todos con esta delicia casera!