Si buscas una opción nutritiva y deliciosa para acompañar tus comidas, el pan de avena y chía sin harina es la elección perfecta. Esta receta, sencilla de preparar, te permitirá disfrutar de un pan lleno de fibra y proteínas, además de ser ideal para quienes desean evitar el gluten o reducir el consumo de harinas refinadas. La combinación de avena y semillas de chía no solo aporta una textura agradable, sino que también está cargada de ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales esenciales. Este pan es versátil: puedes disfrutarlo solo, con tus toppings favoritos, o como acompañamiento de tus comidas.
Precalienta el horno: Comienza por precalentar tu horno a 180°C (350°F) para que esté listo para recibir tu mezcla.
Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, combina las 2 tazas de avena, las 3 cucharadas de semillas de chía, el polvo de hornear y la sal.
Hidrata la chía: En un recipiente pequeño, mezcla la taza de agua con las semillas de chía y deja reposar de 5 a 10 minutos, hasta que se forme un gel.
Incorpora los ingredientes líquidos: Bate los huevos y agrégales el aceite de oliva o coco derretido. Luego, incorpora esta mezcla a los ingredientes secos junto con el gel de chía.
Forma la masa: Mezcla bien hasta que obtengas una masa homogénea. Si la mezcla parece muy seca, puedes añadir un poco más de agua o leche vegetal.
Vierte la masa en el molde: Coloca la mezcla en un molde para pan engrasado o cubierto con papel de horno. Si deseas, decora con semillas o frutos secos al gusto.
Hornea: Lleva al horno durante 40-45 minutos. Sabrás que está listo cuando al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Deja enfriar: Retira el pan del horno y déjalo enfriar un poco antes de desmoldar y cortar en rebanadas.
Este pan se puede personalizar según tus gustos. Puedes añadir ingredientes como hierbas secas, especias, o incluso trozos de chocolate negro para un toque dulce. La posibilidad de personalización hace que esta receta sea perfecta para cualquier ocasión.
El pan de avena y chía sin harina es una opción deliciosa y saludable que no solo satisface el paladar, sino que también nutre tu cuerpo. Ideal para desayunos, meriendas o como acompañante en cualquier comida, su versatilidad te permitirá disfrutarlo de muchas maneras. Puedes tostarlo y agregar aguacate, mantequilla de almendra o incluso una capa de mermelada casera. Experimenta con tus ingredientes favoritos y haz de este pan un básico en tu cocina. ¡Anímate a probarlo y comparte con tu familia y amigos esta deliciosa alternativa!
Este pan es mucho más que una simple receta; es una invitación a cuidar de tu salud sin sacrificar el sabor. ¡Disfruta de un pedazo de bienestar en cada bocado!