Descripción

El Pan Cortadillo es un clásico de la repostería que evoca recuerdos entrañables en cada bocado. Su origen se remonta a las tradiciones de la cocina familiar, donde la unión y el amor por la cocina se reflejan en cada detalle de la preparación. Este delicioso bizcocho, suave y esponjoso, se presenta como el postre ideal para cualquier ocasión: desde celebraciones familiares hasta reuniones entre amigos. La receta del Pan Cortadillo es fácil de seguir y resulta en un exquisito resultado que hará que todos en la mesa pidan un segundo trozo.

Lo que hace especial al Pan Cortadillo es su versatilidad. Puedes disfrutarlo solo o decorarlo con un glaseado dulce que lo eleva a otro nivel. La combinación de ingredientes simples y accesibles da como resultado un postre que es tanto un deleite visual como gustativo. Ya sea que lo sirvas en una fiesta o lo guardes para un antojo personal, este pan siempre te traerá satisfacción. ¡Prepárate para deslumbrar a tus seres queridos con esta receta!

Ingredientes

• Para el Pan Cortadillo:
• - 3/4 de taza de leche
• - 1 cucharadita y 1/2 de polvo para hornear
• - 2 tazas y 1/2 de azúcar
• - 3/4 de taza de aceite vegetal
• - 7 huevos grandes
• - 3 tazas de harina de trigo
• - 1 cucharadita de extracto de vainilla
• Para el Glaseado:
• - 3 tazas de azúcar glass (azúcar impalpable)
• - 4 cucharaditas de agua
• - 1 gota de colorante rosa o al gusto
• - Grageas para decorar (opcional)

Modo de preparación

Modo de Preparación:
Comienza la experiencia preparando todos tus ingredientes en un área de trabajo limpia y ordenada. Esto no solo facilitará el proceso, sino que también hará que cocinar sea más agradable. Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente para obtener los mejores resultados.

Para dar inicio, combina el azúcar, los huevos y el aceite en el tazón de una batidora. Bate a velocidad media-alta hasta que la mezcla esté bien integrada y tenga una apariencia cremosa. Este paso es fundamental, ya que airear los ingredientes aportará ligereza a tu Pan Cortadillo. Presta atención a la textura; debe ser suave y homogénea, sin grumos visibles.

Mientras la batidora sigue trabajando, mezcla el polvo para hornear con la harina en un bowl aparte. Esto asegurará una distribución uniforme del agente leudante en toda la harina. Cuando la batidora esté apagada, incorpora gradualmente la mezcla de harina a la mezcla de azúcar y huevos. Hazlo con cuidado para evitar que el polvo vuelen fuera del bol. Es recomendable hacerlo en varias tandas: agregar un poco de harina, mezclar suavemente y repetir hasta que toda la harina esté incorporada.

Una vez que la harina se haya integrado bien, añade la leche y el extracto de vainilla. Continúa batiendo la mezcla a baja velocidad hasta que esté totalmente combinada. La mezcla debe ser espesa pero fluida: esta consistencia es crucial para que tu cortadillo salga perfecto. Puedes utilizar una espátula para raspar los bordes y asegurarte de que no queden ingredientes sin mezclar.

Prepara tu charola para horno enmantequillándola generosamente y colocando papel encerado en el fondo. Esto facilitará la extracción del cortadillo una vez que esté cocido y evitará que se pegue. Vierte la mezcla en la charola y distribúyela de manera uniforme para garantizar una cocción pareja.

Precalienta tu horno a 180 grados Celsius. Una vez alcanze la temperatura adecuada, introduce la charola con cuidado. Deja que el pan se hornee durante aproximadamente 25 minutos, pero recuerda que cada horno es diferente. Puedes saber que está listo cuando la parte superior esté dorada y un palillo insertado en el centro salga limpio. La paciencia es clave; el aroma que comenzará a llenar tu cocina te hará agua la boca.

Cuando el tiempo de horneado haya concluido, retira la charola del horno y deja que el Pan Cortadillo repose en su molde durante unos minutos. Este tiempo de enfriamiento es importante, ya que ayudará a que se asiente y no se rompa al desmoldarlo. Una vez enfriado, volcándolo con cuidado sobre una rejilla de enfriamiento, retira el papel encerado con delicadeza.

Es momento de preparar el glaseado. En un bol aparte, coloca el azúcar glass. Añade las 4 cucharaditas de agua, una a una, mientras mezclas con una cuchara o batidor. Agrega una gota de colorante rosa para darle un toque festivo. La clave es conseguir una textura suave y manejable; si está demasiado espeso, puedes añadir un poco más de agua, pero cuidado con hacerlo en exceso.

Cuando el Pan Cortadillo esté completamente frío, cúbrelo con el glaseado que preparaste. Utiliza una espátula para extenderlo uniformemente por toda la superficie, permitiendo que el glaseado gotee ligeramente por los bordes para un aspecto más atractivo. Si deseas, puedes agregar grageas en este punto para darle un toque especial. ¡Deja volar tu creatividad!

Finalmente, con un cuchillo afilado, corta el Pan Cortadillo en porciones del tamaño que prefieras. Puedes optar por cuadros perfectos o formas más creativas, dependiendo de la ocasión. ¡Listo para disfrutar! Este delicioso pan se puede servir solo o acompañado de una taza de café o té, haciendo de este momento una delicia aún mayor.

Consejos y Conclusión

Consejo:
Si quieres darle un giro a tu Pan Cortadillo, puedes experimentar con diferentes sabores y adornos. Una opción deliciosa es añadir trozos de frutas confitadas o nueces a la mezcla antes de hornear, lo que aportará una textura y un sabor extraordinario. Otra sugerencia es sustituir el colorante rosa por otros colores según la ocasión: amarillo para una fiesta de primavera, azul para un baby shower, o incluso un glaseado de chocolate si prefieres un sabor más intenso.

Para almacenar el Pan Cortadillo, colócalo en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Puede durar hasta una semana, aunque seguramente no durará tanto porque ¡es irresistible! Si quieres prolongar su frescura, puedes refrigerarlo, aunque es mejor disfrutarlo a temperatura ambiente para saborear su suave textura.

Conclusión:
Preparar un Pan Cortadillo Casero es una experiencia que deleita tanto el paladar como el corazón. Esta receta combina simplicidad y sabor, perfecta para cualquier amante de la repostería que desee compartir un momento especial con sus seres queridos. Cada bocado te transportará a esos días felices, llenos de risas y momentos compartidos alrededor de la mesa.

Esperamos que disfrutes de la preparación y degustación de este delicioso postre. Si te ha gustado esta receta, no dudes en explorar más de nuestras propuestas culinarias en el sitio. Desde tartas hasta galletas, siempre hay algo delicioso que descubrir. ¡Anímate a compartir tu experiencia y tus creaciones en la cocina con amigos y familiares! ¡Feliz horneado!