Este pollo con costra de queso y mostaza es una opción deliciosa para quienes buscan una comida rápida y llena de sabor. La combinación de queso rallado, mayonesa y mostaza crea una capa crujiente y ligeramente picante que mantiene el pollo jugoso por dentro. Esta receta es sencilla, pero promete impresionar a todos en la mesa. Perfecta para un almuerzo especial o una cena rápida, esta receta se complementa bien con ensaladas frescas, arroz o incluso pasta.
Comienza tomando las dos pechugas de pollo y cortándolas en tiras anchas. Cada pieza debe tener un grosor medio para garantizar una cocción uniforme y mantener el pollo jugoso.
Con un mazo de carne, golpea suavemente las tiras de pollo para hacerlas más tiernas. Luego, sazónalas con sal y pimienta según tu preferencia.
En un bol, añade una cucharada de mayonesa. La mayonesa actúa como una base cremosa que ayuda a que el queso rallado se adhiera al pollo, además de añadir un sabor suave.
Agrega una cucharada de mostaza a la mayonesa y mezcla bien. La mostaza aportará un ligero toque picante que complementa el sabor del queso y resalta el sazón del pollo.
Unta la mezcla de mayonesa y mostaza sobre las tiras de pollo, asegurándote de que cada pieza esté bien cubierta. Esto creará la base perfecta para la costra de queso.
En otro bol, agrega las dos tazas de queso rallado. Escoge un queso de buena calidad y sabor intenso, como parmesano o mozzarella, que se derrita bien y aporte una costra crujiente.
Agrega el perejil picado al queso rallado y mezcla bien. El perejil aporta frescura al plato y un toque herbal que equilibra la cremosidad de los demás ingredientes.
Pasa cada tira de pollo por la mezcla de queso y perejil, presionando ligeramente para que el queso se adhiera bien a la carne. Este paso es esencial para crear una capa crujiente y sabrosa.
En una sartén grande, añade un chorrito de aceite y calienta a fuego medio. El aceite debe estar lo suficientemente caliente para que el pollo comience a dorarse al contacto, formando una costra crujiente.
Coloca las tiras de pollo en la sartén, asegurándote de que no se superpongan, y déjalas dorar bien por ambos lados. Para una costra extra dorada, puedes aplicar una capa ligera de la mezcla de mayonesa y mostaza por encima antes de darles la vuelta. Una vez doradas, retira las tiras de pollo y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Tu pollo con costra de queso y mostaza está listo para servir. La costra estará crujiente y sabrosa, mientras que el pollo permanecerá tierno y jugoso por dentro. ¡La combinación de texturas y sabores es simplemente irresistible!
Para un toque especial, puedes sustituir el queso rallado tradicional por una mezcla de quesos como parmesano y mozzarella para una costra aún más rica y sabrosa. Además, agregar una pizca de pimentón ahumado a la mezcla de mayonesa y mostaza puede aportar un toque ahumado al plato, haciéndolo aún más interesante.
Esta receta de pollo con costra de queso y mostaza es una explosión de sabores y texturas. La costra crujiente de queso, combinada con la frescura del perejil y el toque picante de la mostaza, crea un plato equilibrado y sofisticado. Es una opción versátil que funciona bien tanto para comidas rápidas diarias como para cenas más elaboradas. Acompáñalo con una ensalada ligera, arroz o verduras asadas, y disfruta cada bocado de este pollo jugoso y lleno de sabor.