Las albóndigas en salsa de tomate son un plato clásico y reconfortante que combina sabores tradicionales con una textura jugosa y deliciosa. Perfectas para acompañar con arroz, pasta o incluso pan, estas albóndigas son ideales para una comida familiar o para sorprender a tus invitados. Sigue esta receta fácil y deliciosa para prepararlas en casa y deleitar a todos.
1. Preparar las albóndigas:
En un bol grande, coloca la carne molida y añade el huevo batido, el ajo en polvo, el pan rallado, el perejil fresco, sal y pimienta. Mezcla bien con las manos o una espátula hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
Toma pequeñas porciones de la mezcla de carne y forma bolitas del tamaño de una nuez. Coloca las albóndigas en una bandeja para horno previamente forrada con papel vegetal.
Lleva las albóndigas al horno precalentado a 200 °C y hornea durante 15 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas por fuera.
2. Preparar la salsa de tomate:
Mientras las albóndigas se cocinan, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
Añade la cebolla picada y los dientes de ajo troceados. Cocina durante 2-3 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que estén tiernos y fragantes.
Incorpora el tomate natural triturado, una pizca de sal y pimienta al gusto. Remueve bien y deja cocinar a fuego lento durante unos 5 minutos para que los sabores se mezclen.
3. Combinar las albóndigas con la salsa:
Retira las albóndigas del horno y añádelas a la sartén con la salsa de tomate.
Cocina todo junto a fuego medio durante 6 minutos, asegurándote de bañar bien las albóndigas con la salsa para que absorban todo el sabor.
Presentación:
Sirve las albóndigas en un plato hondo, cubiertas con abundante salsa de tomate. Decora con un poco de perejil fresco picado para darles un toque de color y frescura.
Consejos:
Acompañamiento: Estas albóndigas quedan perfectas con arroz blanco, pasta o puré de papas. También puedes servirlas con una rebanada de pan rústico para aprovechar hasta la última gota de salsa.
Variante al horno: Si prefieres una versión más ligera, puedes hornear las albóndigas junto con la salsa en una fuente refractaria durante 20 minutos a 180 °C.
Toque especial: Para un sabor más profundo, añade una pizca de azúcar a la salsa de tomate para equilibrar la acidez.
Conclusión:
Las albóndigas en salsa de tomate son una receta clásica que nunca falla. Su preparación es sencilla y el resultado es un plato lleno de sabor que encantará a todos. ¡Anímate a prepararlas y disfruta de esta delicia en cualquier ocasión! 🧆🍅